Alex Zatyrka SJ es el orador principal del Seminario John Main 2020, en línea 19-22 de octubre. “Un Corazón, Una Esperanza- Sabiduría Indígena y el futuro de la humanidad.”
La programación del seminario también incluirá a: Tau Huirama y Vanessa Eldrige (Nueva Zelanda), Ana María Llamazares (Argentina), Puleng Mtsaneng (Sudáfrica), Ron Berezan e Iván Rosypskye (Canadá), Hilario Chi Canul (México) y Laurence Freeman OSB (Bonnevaux).
Por Leonardo Correa
La relación de Zatyrka con las culturas indígenas, así como su pasión y respeto por ellas son evidentes. Mientras que esta entrevista se llevó a cabo a principios de año, antes de la expansión de la crisis de la pandemia, los comentarios de Zatyrka nos dan una amplia visión de lo mucho que la sabiduría indígena tiene que enseñar a la sociedad “moderna” sobre cómo responder y crecer en circunstancias tan retadoras. En el principio de su formación como jesuita, Zatyrka sirvió como misionero en Bolivia. Visitó a las comunidades de las montañas de Sudamérica, e hizo contacto con algo especial: una sabiduría genuina y una forma de vida va más allá de las comodidades aparentes y las promesas de la sociedad moderna.
Él se acuerda particularmente de una reunión con un joven nativo en Bolivia, quien había tenido la experiencia de vivir en una ciudad, pero decidió regresar a su comunidad agrícola, donde la vida no es tan fácil y donde las dificultades frecuentemente amenazan la sobrevivencia. Le preguntó al joven por qué había decidido regresar, si la vida en la ciudad podría ser mucho más fácil y cómoda. La respuesta lo sorprendió: “Bueno, estoy aquí por ti”. Y Zatyrka le preguntó, “¿Por qué por mí?”. Él dijo: “He estado en tu lugar, tu sociedad, tu cultura, en la ciudad y estoy seguro que no puede continuar para siempre. Se va a colapsar tarde o temprano. Y cuando se colapse, la gente va a empezar a buscar a alguien que les enseñe cómo vivir humanamente, y sería muy triste que no hubiera nadie esperando para enseñarles a vivir humanamente… “ Esta fue la introducción de Zatyrka a lo que llama la “cultura de la resistencia” de los indígenas: “Esto no está basado solamente sobre el apego sentimental a sus tradiciones antiguas. En cambio, es un esfuerzo colectivo y atento para preservar su sabiduría y especialmente la forma en que ellos han aprendido a relacionarte armoniosamente con la naturaleza y su entorno. (…) Ellos no ven el mundo como otra cosa que tengo, que puedo mover y manipular en mi beneficio. Ellos se relacionan entre sí y, por supuesto, con el mundo, como algo vivo. Su espiritualidad tiene mucho que ver con la sensibilidad a la naturaleza, a sus alrededores, a los demás, y cómo esto transforma o se vuelve una forma de vivir”.
Comunidad de Cristianos Indígenas y similaridad con la Iglesia Primitiva
El camino de Zatyrka como sacerdote jesuita continuó en México, y otra vez, la liga con la espiritualidad indígena fue (y es) presente. Él describe las comunidades indígenas cristianas en Bajajón, en la región de Chiapas, como un ejemplo único de cultura de como el cristianismo y la cultura indígena pueden crecer juntos, enriquecerse uno a otra.
“Yo diría que esta iglesia es un ejemplo raro de la verdadera Iglesia India en América después de 500 años de cristianismo. Por supuesto, hay iglesias donde los indígenas son la mayoría de los feligreses. Pero ellos tienen poco que decir acerca de la organización y la operación de la iglesia. La Iglesia “Verdaderamente Indígena” presenta, por el otro lado, la cara de una comunidad viva, una que nos recuerda de la clase de comunidades sobre las que leemos en el Libro de los Hechos. Aquí vemos cómo los primeros cristianos adoptaron una forma para que los participantes puedan aprender cómo cuidarse unos a otros, cuidar el ambiente y cuidar las comunidades fuera de su territorio misionero.
Por supuesto, creo que tienen un mensaje para dar a la iglesia universal, la cual, como sabemos, en muchos lugares ha perdido mucha de su vitalidad y del poder de lograr encarnar los valores del evangelio, no solo para ellos mismos sino para otros más allá de sus fronteras.
Pero aquí tienes una Iglesia que es el centro mismo de estas personas. Ellos hacen la Iglesia y la Iglesia les hace. Y es una Iglesia con una cara indígena.
El corazón – una experiencia universal
Zatykra explica que en la más temprana antropología cristiana, San Pablo, en diálogo con la filosofía platónica, describe el ser humano como formado por cuerpo (soma), mente (psiquis) y espíritu (pneuma).
El espíritu (pneuma) es el centro de la identidad humana, donde el cuerpo y la mente se encuentran y se armonizan. Es el lugar donde nos convertimos en lo que debemos ser, en comunión con Dios y con los demás. De acuerdo a Zatykra, la segunda y tercera generación de autores cristianos reemplazaron la palabra “pneuma” con “kardia” (o corazón).
“Si lees a los Padres y Madres del Desierto, ellos hablan del corazón y de cómo la oración te debe llevar al corazón. El corazón es el lugar donde te encuentras con Dios, donde se puede vivir en comunión”. La experiencia del corazón también está presente en las culturas con las que Zatyrka tuvo contacto en Sudamérica, especialmente en México. En Tzeital, (el lenguaje de los Mayas), el uso de la palabra corazón permea cada aspecto de la comunidad y las relaciones. “O´tan” significa corazón y hay muchas palabras que tienen que ver con el corazón. Las personas ser saludan diciendo “¿Como está tu corazón?” En otras comunidades preguntan “¿Estoy yo en tu corazón?” Para expresar olvido dicen “Se cayó de mi corazón”. Cuando alguien no es honesto, dicen “él o ella tiene dos corazones”, lo cual significa que están divididos y fragmentados, no unificados ni enteros.
Zatyrka considera “Estoy absolutamente seguro que la experiencia del corazón es la misma. La experiencia que los primeros cristianos tuvieron de encontrar Dios en ese lugar donde solo puedes llegar cuando estás tranquilo, cuando tienes la atención adecuada, cuando no estamos tratando activamente de lograr y adquirir y consumir, se ejemplifica en la espiritualidad indígena. Al principio, puede que nosotros no veamos la conexión, pero cuando estamos abiertos para ver y recibir los dones y las gracias del Espíritu, vemos que es lo mismo. Es la misma experiencia que los primeros cristianos describieron y que estas culturas indígenas han cultivado. La apertura a la presencia amorosa de Dios creo que es universal. Las diferentes culturas han encontrado distintas maneras de cómo llegar allí, pero el destino es el mismo”.
En línea – vean videos con Alex Zatyrka y otros conferencistas del SJM 2020 en: http//tiny.cc/alexz
Enrique Lavin, coordinador de WCCM México:
La sabiduría indígena ha sido, desde el comienzo de nuestro conocimiento, una fuente profunda donde podemos encontrar recursos para sanar la tierra. Los pueblos indígenas de todo el mundo comparten esta idea común: que formamos una unidad con el todo, con toda la naturaleza. Nos hemos olvidado que la creación es la primera Biblia. (…) Es muy importante que encontremos la manera de escuchar la sabiduría ancestral de los pueblos indígenas. Al escucharla puede ser que recordemos lo que hemos olvidado.
Un solo corazón, Una esperanza
La sabiduría indígena y el futuro de la humanidad
19-22 Octubre
Alex Zatyrka SJ (Orador principal) & otros con traducción simultánea del inglés al español,
y del español al inglés.