Lejos del hogar, Emily encontró apoyo on line de la comunidadEsta meditadora de los Ee.Uu. prticipó en Bonnevaux del retiro de Jóvenes Adultos durante 2019 y quedó varada en Perú durante la crisis pandémica.

En 2019, Emiy Waters-Leiga fue parte del primer retiro para jóvenes que se llevóa cabo en Bonnevaux; también hizo la caminata de cinco días en la parte francesa del Camino a Compostela. Este año su vida tomó otra dirección inesperada: ella estaba en Argentina estudiando español cuando la crisis empeoró. Camino de regreso a Estados Unidos se quedó varada en Perú. Nos contestó algunas preguntas antes de regresar a casa a mediados de abril. ¿Como estás manteniendo el equilibrio durante este tiempo en Perú?La forma principal en que estoy haciendo frente a esta situación, es pensando en el panorama más grande-luchar con la pandemia es más grande que cualquiera de nosotros. Aun todos los que han tenido la suerte de estar sanos están experimentando algún tipo de pérdida o pasando por momentos difíciles ahora.
Trato de pensar en todos los sacrificios que se están haciendo para el bien común, incluyendo mi permanencia en Perú. He meditado varias veces, y cada día, he dejado de estar en el teléfono y las noticias y simplemente sentarme al sol y escribir, o simplemente sentarme y pensar. Esto me ha ayudado increíblemente.He estado en contacto con varias personas con quienes estuve en el Camino. Recientemente participé en nuestra reunión de ponernos al día y meditar por Zoom, y algunas se han comunicado conmigo individualmente para ver cómo estoy. Este grupo de personas es increíble y de mucho apoyo.
¿Qué estás aprendiendo de esta experiencia personal?
Siempre me ha sido importante el tratar de no tomar la vida por sentado, pero nunca en mi vida he sido confrontada con cuánto uno puede perder en un abrir y cerrar de ojos. Una de las cosas más difíciles que he tenido que manejar acá en Perú es no saber si continuaría teniendo un lugar en donde quedar. Tener un lugar donde quedar es algo que siempre tuve por sentado, y ahora esta experiencia me ha hecho apreciarlo. Espero que este tiempo de inseguridad y pérdida encienda inmensa gratitud por las cosas en la vida que siempre hemos tomado por sentado. También espero que la gente quede maravillada por lo pequeño que nuestro mundo es en realidad. Todo el mundo está enfrentando restricciones sociales y aislamiento de distintos grados, y la mayoría de las personas ha experimentado algún tipo de ansiedad o soledad. Cuando participé en la videoconferencia con personas del Camino, todos estábamos en países distintos, pero viviendo lo mismo. Es realmente unificador pensar cómo todos estamos juntos en esto. Espero que podamos ir hacia adelante manteniendo este sentido de unidad para poder enfrentar otras crisis globales, incluyendo la del clima.